Corría el tercer milenio antes de Cristo cuando en la Sierra de Gádor se estableció la primera comunidad del Mediterráneo occidental que utilizó la metalurgia. Se inauguraba una nueva etapa de la historia, la Edad del Cobre, cuyas huellas pueden contemplarse en el yacimiento de Los Millares (Santa Fe de Mondújar). A la cultura de Los Millares pertenece el poblado de El Chuche, en Benahadux, donde se ubicaría la ciudad ibérica de Urci.
Del paso de los romanos por la comarca quedan los baños conservados en el Balneario de Sierra Alhamilla, así como los yacimientos de Quinciliana y Moscolú (Gádor), la factoría de salazones de Torre García y restos de minería de la plata en Rodalquilar (Níjar).
Pero el esplendor de la zona llegaríade la mano de Al-Andalus. En el siglo IX, ante la amenaza de ataques vikingos, Abd al-Rahman envió un destacamento de árabes para establecerse en la costa almeriense. Este sería el germen de la ciudad de Almería: al-Mariya Bayyana, puerto de la República Marítima de Bayyana (Pechina), que recibiría el título de ciudad por el califa Abd al-Rahman III.
Se iniciaba así la época dorada de la capital almeriense. En el siglo XI Almería se convertiría en una importante Taifa, conJayran a la cabeza. Era el preámbulo del reinado de Al-Mutasin, mecenas de artistas y literatos que hicieron de su corte un oasis de cultura, cuando desde el puerto de Almería se comerciaba con la India, Arabia o Alejandría.
Tras el breve paréntesis de la ocupación cristiana de la ciu-dad entre 1147 y 1157, el epílogo de la Almería musulmana se prolongaría hasta 1489, cuando los Reyes Católicos toman definitiva-mente la ciudad. En los tiempos modernos, a los frecuentes ataques costeros de piratas berberiscos se unirán los terremotos que padeció la ciudad, y no será hasta el siglo XIX cuando Almería y su entorno vivan una nueva etapa de auge, gracias al comercio de la uva y la actividad minera.